Europa, un destino de surf para australianos ©

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Muchos jóvenes surfistas australianos realizan un viaje iniciático de surf a Europa. Varios meses en coche o furgoneta, acompañados de sus tablas de surf y sus neoprenos donde deben parar en ciudades no surferas como Londres, Ámsterdam, París, Bilbao, Santiago y Lisboa, y por destinos surferos como Las Landas, Zarautz, Mundaka, Somo, Salinas, Pantín y Peniche para terminar en Marruecos o las Islas Canarias.

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Los surfistas australianos llevan décadas haciendo su viaje iniciático de varios meses por Europa.

Normalmente aterrizan en Londres donde disfrutan de esa vieja ciudad, compran una furgoneta usada y comienzan el viaje descubriendo las ciudades que no pueden perder, aunque estén lejos de las olas. Ámsterdam y París no suelen faltar.

Luego bajan hasta el sur de Francia, en Las Landas (Hossegor, Seignosse) están las mejores olas de fondo de arena de Europa (junto con las de Peniche en Portugal).

Estas olas son fuertes, rompen cerca de la orilla y son muy huecas, lo que permite coger unos tubos muy buenos, aunque para esta maniobra hace falta buen nivel. Biarritz, Guetary, San Juan de Luz son paradas obligatorias también. En Biarritz está la playa de la Côte des Basques (la costa de los vascos), un lugar donde los surfistas de tabla grande (longboard) encuentran buenas olas.

Al cruzar la frontera, en San Sebastián pueden coger unas olas en la playa de Gros y tomar unos pintxos, en una ciudad en la que la comida es una forma de religión y hay mas de X restaurantes con estrellas Michelin.

Zarautz, probablemente sea la capital europea del surf, con surfistas de nivel muy alto pero hay que seguir hasta Mundaka, cerca de Bilbao, donde las olas entre 1 y 3 metros, con vientos de tierra (offshore) son las mas largas de Europa. Rompen sobre una barra de arena en la desembocadura de la Ría de Gernika.

Siguiendo el Cantábrico hacia el Oeste tienen buenas olas en Somo, Liencres, Santa Marina y Los Locos en la provincia de Santander.

En Asturias, además de en Gijón, dos playas para no perder en ese viaje son, Rodiles, una barra de arena también, y Salinas, un buen sitio para los surfistas de longboard.

En Galicia la playa de Pantín es la referencia, aunque la parada obligada es Santiago, lejos de las olas, donde termina el camino de Santiago, probablemente la primera ruta turística de la historia.

Ya en el Océano Atlántico bajan todo Portugal parando siempre en Peniche, una ola de fondo de arena que rompe tan hueca como las de Las Landas, y Ericeira, una derecha con fondo de roca.

Llegando al sur de la península tienen dos opciones en su ruta migratoria.

La primera es cruzar el estrecho de Gibraltar a África continental, llegando a Ceuta o Tetuán, y bajar por toda la costa (unos 3.000 kms) hasta la derecha mítica de Anchor Point, en Taghazoud, cerca de Agadir.

La segunda opción es coger el barco a las islas Canarias, geográficamente África pero políticamente España. Siete islas para elegir con muy buenas olas, la mayoría con fondo de roca. Destacamos en Tenerife la izquierda de Playa de Las Américas, en Gran Canaria la derecha de El Confital, y en Lanzarote La Santa.

El Otoño es la mejor época para hacerlo, con olas fuertes y vientos del sur que soplan de tierra en el Cantábrico.

Y siempre es un buen consejo ser respetuoso con los surfistas locales.

Fotos: Eduardo Zulaica

Textos: Félix Zulaica

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Este es un montaje de cómo podría quedar un par de páginas del artículo.