Procrastinando, que es gerundio

Procrastinado que es gerundio

Procrastinar se lo escuché por primera vez a un buen jefe que tuve, de apellido inglés y madre española, por lo que creí que era un palabro de origen inglés. Luego el diccionario de la RAE me aclaró que viene del latín, aunque los académicos (supongo que el trabajo sucio de escribir las definiciones no lo harán ellos) no se han esmerado en la definición: Diferir, aplazar. (En la Wikipedia lo explican mejor)

La coletilla “que es gerundio” la utilizaba mucho mi padre, va aquí en recuerdo suyo.
Procrastinar, entre nosotros, en el ámbito profesional, es ir dejando las tareas importantes e ir haciendo labores más cómodas, menos importantes.
Yo me suelo encontrar procrastinado en dos situaciones fundamentales.

La primera es cuando lo que tengo que hacer es realmente importante pero tengo inseguridad de cómo hacerlo, muchas veces por dificultades técnicas. Por ejemplo cuando tengo que hacer una campaña de Google Adwords o de Facebook Ads, o cuando tengo que diseñar y ejecutar una automatización (funnel) de ventas. Qué pereza!

La segunda es general, debo ser un procrastinador nato. Me siento delante del ordenador y tiendo a hacer lo más fácil, en lugar de hacer lo que debo hacer, lo importante. Por ejemplo no me cuesta escribir una entrada de blog (en realidad si me cuesta, pero tardo mucho tiempo) pero me cuesta mucho levantar el teléfono para hacer una llamada (sobre todo si es de venta), siempre me ha costado, aunque luego no lo hago mal.

Recuerdo una situación angustiosa que viví durante varias semanas hace unos 15 años: estaba convencido de que nunca más podría hacer una presentación en Powerpoint (llevaba años haciéndolas). Era absurdo pero a veces pasan cosas de estas y buscaba cualquier excusa para no hacerlas.

A veces me pregunto si los deportistas procrastinan. No me refiero a esos niñatos profesionales que ganan decenas de millones, defraudan a hacienda y se tiran al suelo llorando y gritando sin que les rocen siquiera (además desprestigian el futbol, que es muy bonito -sobre todo- de jugar). El proceso de maduración de las personas es lento.
Me refiero más a los atletas que son los verdaderos –originales- deportistas que sólo necesitan unas zapatillas, unos pantalones y una camiseta. Sean de correr desde casa o de competir en carreras populares o en olimpiadas.

Les ves entrenar y competir tan duro, con tantas ganas que parece que deben dormir con las zapatillas puestas y cuando abren los ojos por la mañana salen a correr como loc@s por las calles y carreteras. Sin pensarlo. ¿Procrastinan en algún momento?

Como yo ya dejé de correr hace años lo llevo al terreno (mejor al mar) del surf y me pregunto si procrastino.

La respuesta es que si, y en las mismas dos situaciones en las que lo hago profesionalmente.

Soy procrastinador nato a la hora de ir a hacer surf y elijo bien los días en que las olas no son grandes ni pequeñas, el viento sopla de tierra y los fondos están bien. Los demás días no voy a coger olas contraviniendo las dos reglas más importantes del surf. Una. Para disfrutar de un día bueno debes estar en forma, entrando al agua aunque haga frío o las olas sean malas. Dos. El peor baño es el que no te has dado.

El otro momento en el que procrastino es cuando la ola que estoy a punto de coger se le ve complicada, malencarada o hay muchos surfistas remontando en la trayectoria de la ola. Esto se debería llamar prudencia pero puede ser una especie de procrastinación.

¿Cómo se combate la procrastinación? Habrá que buscar en algún libro de autoayuda o, mejor, a base de actuar. Como ese corredor (o se dice runner, je, je) que duerme con las zapatillas y equipamiento y al abrir los ojos sale a correr sin pensarlo.

Yo he pasado más veranos en la playa en el Cantábrico que en el Mediterráneo pero la actitud tiene que ser la misma: bajar a la playa todos los días. En el Mediterráneo por qué sabes que va hacer bueno, en el Cantábrico por qué cómo esperes a que se vayan las nubes perderás la mitad de los días de playa. Así que baja sin mirar al cielo, con unas palas, una cometa o ganas de caminar.

Dos consejos:
En el trabajo, actúa sin pensarlo sobre las cosas importantes
De vacaciones, procrastina todo lo que puedas, tampoco hace falta comprar/leer el periódico todos los días ni ir a la compra, una lata de mejillones te hace el avío.

Que pases un buen verano!

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