Fernando Gallardo, periodista, es un provocador nato y lo sabe.
Le odian los taxistas, los recepcionistas y los directores de hotel probablemente porque escuchan cosas que no quieren oír o, directamente, porque ha conseguido meterles el dedo en el ojo. Los recepcionistas le odian por ese trabajado, injusto y polémico, artículo en el que comentaba algo así como que los hoteles no están preparados ni a la altura de sus clientes y que deben tener compresas para sus clientas en el botiquín del hotel! La que se lió!
Ha estado en Bilbao esta semana, en el Sercotel Gran Hotel Bilbao, en su ronda de seminarios Hoteles 2020, hablando de los millennials y de airbnb principalmente.
Hemos leído sus críticas de hoteles en El País Semanal desde finales de los setentas, en su página de crítica de hoteles. Frecuentemente de hoteles a los que en la vida iremos el 99,99% de sus lectores.
A este seminario asistimos varias decenas de hoteleros, hosteleros y otros profesionales relacionados con el mundo de la hospedería. La verdad es que no esperaba gran cosa de este seminario porque había leído algunos artículos suyos y ojeado algún vídeo de sus intervenciones en Youtube y pensaba que nos iba hablar de flores y pájaros, de temas genéricos y etéreos del futuro. Pero me ha sorprendido, favorablemente.
El formato me ha gustado y el hilo conductor de su discurso muy bien trabajado (¿he dicho ya que es periodista? pues se nota) y ha seguido un discurso con un punto de partida de cómo son los millennials, que son los nacidos entre 1980 y el año 2000, para terminar en una serie de conclusiones de por dónde deberían de ir los hoteles para adaptarse al cambio.
En el medio ha habido un poco de todo porque 5 horas de charla dan para mucho. Incluso para hablar de los 80 millones de taladros qué hay en Estados Unidos, que se utilizan muy poco, y que no he conseguido entender muy bien a qué venían esos 20 ó 30 minutos (creo que se lo que quería decir, pero ha conseguido perderme).
En ese discurso ha conseguido meter el dedo en el ojo a algunos hoteleros presentes que no han podido resistirse y han saltado.
Cómo son los millennials, yo tengo dos en casa, lo ha explicado bien para llegar a la conclusión de que cuando en 10 o 20 años sean los que dirigen el mundo económico, político y social, serán los consumidores de los hoteles y hacia dónde deben dirigirse los hoteles. Aunque dentro de 20 años seguirán siendo millennials pero … tendrán 20 años más.
Ha explicado también las razones del éxito de Airbnb (que más o menos es lo que explican ellos en su web y en sus videos de youtube), que muchos ya lo sabemos pero que es bueno que te lo cuenten desde fuera y ordenado, y como los hoteles tienen cosas que aprender y aplicar. Comentaba como novedad también que los millennials van buscando lo original y la autenticidad de las ciudades, visitar los barrios como si fueran residentes, vivir con los locales (el 84% de la oferta de airbnb son habitaciones en la casa del propietario) e ir a los sitios a dónde van los locales como si esto fuera una novedad.
Fernando sabe perfectamente que cuando él tenía 20 años existían las Guías del Trotamundos (Guides du Routard) y que existían agencias cómo Nouvelles Frontieres que precisamente ofrecían esto a los viajeros, que no es una novedad de los jóvenes de ahora, a los que también les encanta el sol y playa: cada producto turístico tiene su momento.
Y no hay duda que el factor precio también tiene su importancia.
También comentaba eso que altera a los profesionales de la hostelería que consiste en que al final los hoteles serán dirigidos por robots, aunque lo hace en un sentido extremo tipo “2001 una odisea del espacio” pero no no hay duda que la automatización y la mecanización desde la Revolución Industrial sigue avanzando (y todos estamos encantados). En nuestros cursos y charlas con hoteleros siempre hemos ido al extremo comentando la posibilidad de que los Directores Comerciales de los hoteles desaparezcan (los hoteles medians y pequeños no los tienen) porque para eso tenemos Booking.com o que los Revenue Managers desaparezcan porque empresas como Price Match (recien comprada por booking precisamente) te den directamente el precio que tienes que publicar (yo no me fiaría mucho).
O que en un hotel no te cruces con ningún empleado que es algo que ocurre desde hace 20 años con la marca Formule 1 de Accor.
En resumen que el seminario me ha parecido mucho más interesante de lo que esperaba (es lo bueno de tener expectativas no altas) porque te hace plantearte dónde estamos, porque hemos llegado aquí y hacia dónde podríamos ir: las preguntas que nos hacemos cada mañana al levantarnos, Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.