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Hoteles Destino: ¿Surf o Toros?

Uno de los grandes conceptos del turismo y del alojamiento son los hoteles destino.

Los Balnearios son un buen, y antiguo, ejemplo. Los huéspedes, vistantes, residentes acudían por esas aguas y sus virtudes para mejorar la salud.

El Club Méditerranée Club Med es un maravilloso ejemplo de la segunda mitad del siglo XX. Hoteles en destinos singulares donde la vida se realiza, fundamentalmente, dentro del resort.  Y ahora hay resorts en todas partes. Incluso en un hotel de Lanzarote, al borde de una playa maravillosa y con solo una puerta de acceso para llegar al paseo, me comentaban como una pareja de alemanes en 10 años había salido una sola vez del hotel. Il dolce far niente, que dirían los italianos.

Pero llevamos todo este siglo hablando de que los viajeros y turistas buscamos experiencias: gastronómicas, de actividades, olfativas, ecológicas, …

Como surfista (de olas) he visto como este deporte, que hace 50 años tenía unos pocos cientos de aficionados en el Cantábrico,  se ha convertido en una industria de escuelas de surf, tiendas, fábricas de tablas y neoprenos y surfcamps o surf hostels.  

Hace 50 años para nosotros Hawaii estaba más lejos que Marte y ahora la mitad de los surfistas del Cantábrico han estado más de una vez haciendo surf en Indonesia, Costa Rica, Maldivas o Canarias. Y allí hay de todo, surfcamps, resorts y catamaranes, como King Millenium, que te van llevando por diferentes arrecifes buscando las mejores olas en función de los vientos y las mareas (y durmiendo en el barco).

Hace ya unos años escribí sobre las coincidencias que tenía hacer surf o correr el encierro de San Fermín. San Fermín y el Surf.

Y hace unas semanas estuve con mis hijos en un hotel destino de toros: El Añadío.

Toros en El Añadio

Yo no había visto un toro de cerca en mi vida, tampoco había dormido en una finca en una dehesa (de hecho creía que los árboles de las dehesas eran olivos cuando son encinas que dan bellotas para los animales).

Eso de abrir una verja de noche y entrar en una finca en la que hay 300 toros y vacas bravas tiene su cosa.

Pero una vez instalado y aclimatado puedes estar una semana sin salir (como el alemán de Lanzarote): dar de comer a los toros, pasear a caballo, leer, comer, beber, dormir, …

Oír a los toros, oír los golpes que se dan, verlos correr por el campo, ver esos amaneceres luminosos de Andalucía, son experiencias únicas que nos proporciona El Añadío.

Pero en los alrededores tienes avistamiento de animales, linces, nutrias, águilas, … fauna para dar y regalar como tejos, encinas, olivos, … o vistas culturales como Úbeda y Baeza o parajes como Sierra Morena. Experiencias que nos hacen salir del hotel destino, y lo enriquecen.

Igual que los surfistas que, cuando no hay olas, sufren visitando esos destinos, su gastronomía ¿te suena el Nasi Goreng? y su cultura.

En mi último viaje a Fuerteventura, por trabajo, me quedó libre la mañana del sábado, había olas y, aunque no tenía tabla de surf ni neopreno, y quise hacer un surfari virtual. En la Isla de Lobos, frente a Corralejo, rompe una ola a lo largo de la isla. Una derecha muy buena y muy larga a la que solo se puede ir en barco.

¿Eres más de surf o de toros?

Aritz Aranbure gets barreled in Landes while Kelly Slater paddles out at Quiksilver Pro France.
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