El mes pasado Luis Cortés, Director de Navartur y del Congreso Internacional de Turismo Rural de Navarra, me invitó a participar en el Congreso.
En la mesa redonda tuve la oportunidad de enseñar en qué lugar de la primera página de resultados de Google pueden, y deben, estar las casas y hoteles rurales para darse a conocer, incluso sin tener página web … y gratis!
Pero lo que más me llamó la atención fue el elevator pitch: dos minutos para vender tus productos, tus servicios o tus ideas.
Elevator quiere decir ascensor y pitch es cómo contar o podría ser vender: es como si eres el becario de una multinacional y coincide con el presidente de la compañía en el ascensor y tiene que subir 30 plantas. El becario tiene una idea y la tiene que contar en esa oportunidad irrepetible.
Contar a 100 personas, con establecimientos rurales tirando a pequeños, algo interesante para la mayoría, y en sólo 2 minutos tiene su miga.
Así que después de darle unas vueltas opté por contarles una historia de un cazador inuit hace 100 años.
A todos los lectores también os deseo un buen cuchillo de cazar para 2015, y buena caza!