Bard, el ChatGPT de Google, y Blockchain
Llevo años escuchando y leyendo titulares sobre blockchain. Pero la verdad es que no he perdido casi tiempo con el tema.
Este es un tema que me recuerda a un artículo de Theodore Levitt en la Harvard Business Review allá por 1960, La miopía del mercado, Marketing Myopia.
Decía, hace 60 años, que no tenemos que centrarnos en el producto sino en las necesidades de los clientes potenciales. Y esto Steve Jobs lo hacía muy bien, incluso produciendo cosas que ni siquiera sabíamos que las necesitábamos.
Esto que decía Levitt hace 60 años se ha escuchado mucho cuando nos cuentan que el discurso de venta debe ir en la línea de atacar el dolor, la necesidad “¿Cuánto pagas cada mes a Booking.com en comisiones?” para luego darle la solución, tu producto: “Con hiper-direct-booking aumentarás las reservas directas un 300% en un año, y ahorrarás comisiones”
En el enfoque blockchain yo creo que han tenido un problema importante de miopía y nos están hablando de la tecnología en lugar de hablarnos de las aplicaciones, que es lo que como usuarios finales nos interesa.
Yo creo que este ha sido el gran error, a pesar de que seguro que existen miles de aplicaciones que son muy interesantes, y quizás ahí esté la gracia: no sabemos ni nos importa demasiado si esta blockchain por debajo o no, pero es seguro.
Recientemente Google ha hablado del BART, qué es su chat GPT y lo ponen en marcha mañana, aunque restringido a no muchos usuarios.
He leído un artículo muy interesante en el blog de Google.
Sundar Pichai, su CEO, escribe: “Más allá de nuestros propios productos creemos que es importante hacer que sea fácil seguro y escalable para otros beneficiarios de estos avances mediante la construcción en la parte superior de nuestros mejores modelos” es decir lo que están haciendo es en abrir a abrir las APIs para que se conecten todos los demás y pongan en marcha soluciones para nosotros, los usuarios finales.
Que por cierto es lo que ha hecho open AI, también contrariamente a lo que percibo, que debo estar equivocado.
Blockchain lo he ignorado durante años pero el tema de Inteligencia Artificial sí que le voy a dedicar a tiempo: es la década de la inteligencia artificial.
Lo que me encanta de todo esto es que los lingüistas, esa gente de letras que parecía que lo tenían complicado, están en la cresta de la ola y se están ganando bien el sueldo. Y me recuerda a ese equipo de lingüistas y matemáticos polacos que descifraron Enigma.