Los stands de Irán y Japón en Fitur, los mejores en 2016

japoneses en el stand de fitur 2016

Lo confieso, los mejores stands de países, los que más nos han gustado en Fitur 2016 son los  de Irán y Japón.

Pasar dos o tres días de trabajo en Fitur es un infierno. Reuniones para comprar, para vender, charlas de tecnología. Encuentros con conocidos, amigos, retrasos en las reuniones, comer algo rápido en alguno de los bancos del paseo central al aire libre (uno de los ratos buenos) y … algún rato de ocio para disfrutar del escaparate.

Como escribíamos el año pasado, en lo que se refiere al ocio, a disfrutar del mundo desde lejos, hubo dos stands de países que nos impresionaron, de los que te dan ganas de comprar un billete e ir para allá.

Los dos países son muy diferentes, y sus habitantes. Y la estructura de sus stands también era muy diferente.

Se trata de Japón y de Irán.

El stand de Japón era una fiesta continua, un stand abierto en el que l@s animador@s japones@s iban contando historias y aspectos culturales del país.

El cerezo en flor que había en una esquina nos fascinó a todos, igual que la corrección de l@s japoneses que siempre nos ha impresionado.

El otro stand que nos encantó fue el de Irán.

Reconocemos que siempre nos han gustado las películas de irlandeses y las que se desarrollan en esa zona que ocupan Irán y Afganistán, en la ruta de la seda, esa que Marco Polo recorrió hace siglos para comprar especias. Esa misma que se recorría en coche el siglo pasado para ir a la India.

Pero volvamos al stand de Irán en Fitur 2017.

Era un stand circular, cerrado, en el que habría unas 20 personas, cada una de una agencia receptiva, un hotel o una empresa de servicios. La mayoría de las personas que los atendían eran mujeres entre los 30 y los 40 años. No se podía pasar al centro del stand, pero había una invitación a visitar el País.

La mirada de las personas que atendían el stand era una mirada de interés, de voluntad, de ganas, de ilusión.

No interés en vender, en los euros o en los dólares, que seguro que la había, sino en abrirse al mundo, en enseñar su cultura, su país y en recibir a extranjeros que quieran conocer el país y su cultura.

Esa mirada y esas sonrisa de esa mujer iraní que invitaba a visitar un país que lleva décadas sufriendo, que nos inspiró tanto respeto que hicimos una foto del stand, pidiendo permiso, pero que no la hemos publicado nunca.

Trabajar en turismo en Irán debe ser complicado, siendo mujer probablemente mas, pero no puedo hacerme a la idea de cómo deben ser los días previos a un viaje a una feria como Fitur. Supongo que muy emocionantes.

En la película Argo, sobre el rescate de unos estadounidenses recogidos en la casa del embajador de Canadá durante la crisis de la embajada americana, ese secuestro de 400 días, Patricia, hay una frase que me gustó mucho. La mujer del embajador canadiense, la de verdad, que trabajó en un laboratorio donde sus compañeros eran mayoritariamente locales, le molestó especialmente la imagen que la película da de los iraníes. “No son tan fanáticos como refleja la película y sin ellos yo hubiera tenido muchas dificultades” y amplia “Los iraníes estaban ansiosos por aprender de otros países”

Sin duda el stand de Irán va a ser el primero que visitemos en Fitur 2017 en cuanto tengamos unos minutos de ocio, y le dedicaremos un buen rato. Irán, un país diferente para viajeros inquietos. Este año prometo hacer fotos del stand y de l@s iraníes.

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